20080912

RECURSOS PARA REFLEXIONAR – Oración Comunitaria o dinámica de las 3 Q; Que dice, Qué me dice, Qué nos dice, Oración y Compromiso.

Contamos con, muchos recursos en el Movimiento y en la Iglesia que nos ayudan a ser mejores cristianos y mejores dirigentes. Por lo tanto es conveniente ejercitarnos, entrenarnos.
En el caso de las reflexiones personales y comunitarias hay una cantidad significativa a las cuales podemos acudir.
Nosotros, empezaremos con una técnica que conocemos bien, utilizada, generalmente en las Preparaciones de Equipos y en los Motivadores.
Una técnica que podemos usar, aplicarla en la vida diaria o en la vida Comunitaria.
Es la técnica de la Oración Comunitaria o técnica de las 3 Q; Que dice, Que me dice, Que nos dice, con el agregado de un momento de oración y un compromiso.
Son Pasos sencillos que nos van llevando por los senderos de la meditación, contemplación y reflexión de la Palabra y su aplicación concreta en la vida personal y comunitaria.
Tiene una base muy antigua, la Lectio Divina, que comienza en los primeros siglos del cristianismo, usada principalmente por las órdenes monásticas. Se la conocía como la escalera de los monjes, en donde exponía la teoría de los cuatro peldaños: la lectura, la meditación, la oración y la contemplación.

Esta técnica nos posibilita la oportunidad de tener un método, una manera para reflexionar sobre la realidad, mi vida con la Biblia. Me ayuda a buscar un momento de reflexión, que me dará beneficios interiores y que luego podré volcar hacia la vida diaria.
En Comunidad me sirve para desenvolverme mejor en un grupo de personas, descubriendo mis posibilidades, dándome cuenta de lo que puedo aportar y conocer de los otros, aprendiendo a crecer en forma integral con los miembros de mi Comunidad, además de educarme en la colaboración, solidaridad y cooperación.
Para hacerlo, buscar, preparar el momento y el lugar adecuado, libre de ruidos o cosas que no nos ayuden a concentrarnos. Si es Comunitario, ayudarnos con la ambientación adecuada. (Oratorio, música, imágenes, etc.)
Comenzamos con la invocación al Espíritu Santo. Luego, vamos a los pasos;
Que dice: Se lee el texto y se realiza una síntesis del mismo, se saca una idea principal o idea fuerza. Para lo cual, realizaremos una lectura lenta, tranquila, sin apuros y la podremos leer varias veces o repetir algún párrafo.
Que me dice: Cada uno expone a cerca de lo que le quiere decir el Evangelio en un plano personal.
Que nos dice: Se lee otra vez el texto, se lo medita y cada uno expone a cerca de lo que nos quiere decir como Comunidad.
Oración: en la intimidad y el silencio de mi corazón, en forma personal, hago oración, para comunicarme, para expresarme y escuchar a Dios.
Compromiso: Cumplimos con el ultimo paso, el compromiso; personal y comunitario. El mismo debe ser un compromiso que podamos cumplir y evaluar en un tiempo determinado.
La lectura orante y contemplativa nos llama a la conversión y a la acción, poniendo en práctica en nuestra vida cotidiana aquello que hemos descubierto que el Señor nos esta pidiendo.
En el próximo encuentro, se evalúa el compromiso, lo positivo y negativo, los impedimentos, los frutos.
“Es un entrenamiento, para pensar, reflexionar y madurar en un clima de oración. Nos lleva al conocimiento de nosotros mismos; el Palestrista debe llegar a la convicción de que sin conocimiento de sí mismo es imposible superarse”.
(Manual del Dirigente de Palestra – Cap. VI - Expresión Litúrgica: Vida de oración y Sacramentos.)
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