En el año 1997, luego de participar en el EnNaDi del 96 en Jujuy, se profundizan algunos elementos de perseverancia, lo cual era una realidad, muchos jóvenes adultos, por ejemplo no se quedaban en el Movimiento y eran muy pocos los que seguían perseverando en otros lados. Se consideraba que la vocación es un llamado de Dios y no depende de edades o situaciones de vida.
Se conforma en 1997 el Documento de Nuevas Etapas de Iniciación y Perseverancia.
Estas Etapas son: - Niños - Adolescentes - Jóvenes - Jóvenes adultos - Adultos.
Es una respuestas a lo que la Iglesia y la realidad nos pide sobre la Nueva Evangelización, recordar que desde 1990, se trabaja en la Iglesia Argentina LPNE, la Nueva Evangelización, nueva en sus métodos, su expresión en su ardor.
Es una respuestas a lo que la Iglesia y la realidad nos pide sobre la Nueva Evangelización, recordar que desde 1990, se trabaja en la Iglesia Argentina LPNE, la Nueva Evangelización, nueva en sus métodos, su expresión en su ardor.
Este documento se realiza por una Comisión que trabaja durante un año, y hace un estudio previo, además de análisis, reflexiones, consultas, recopilación de material escrito, experiencias y antecedentes en la historia de las Convocatorias Nacionales del Movimiento.
Una de las experiencias que sirven como antecedente, además de los Documentos y Convocatorias Nacionales, es la creación en los primeros meses del 81 de la Comunidad de Jóvenes Adultos Timoteo, retomándose ese espíritu en el año 1994 con la formación de la Comunidad de Jóvenes Adultos y Adultos San Esteban, que aún hoy sigue perseverando. El llamado Cuerpo de Asesores se transforma de una Comunidad de Adultos con el nombre de María Reina de la Paz, funcionando como una Comunidad más del Movimiento.
Como una consecuencia lógica de esto se realiza el Primer Motivador para Adultos Varones, el 30 de Julio al 2 de Agosto del 1998 y el Primer PM de Adultas Mujeres en 1999.
Primeros Motivadores de Adultos en Tucumán - 1998 y 1999
Se concretan también la transformación de los Centros Palestristas, que desde las Asamblea del 91 se comienzan a llamar, para unificar; Comunidades Palestristas.
En lo interno, siempre se tenía como norma la superación y las ganas de ir caminando con la realidad, por eso la concreción de las Comunidades Ambientales propias del Movimiento; Universitarias, misioneras, carcelarias, etc.
En Tucumán se fundan nuevas Comunidades tanto de jóvenes como de Jóvenes Adultos y de Adultos. Un ejemplo; en 1996, existían 6 Comunidades de Jóvenes y el llamado Cuerpo de Asesores.
Luego del lanzamiento de las Etapas, en los años posteriores este número se incrementó a 9 Comunidades de Jóvenes, 5 de Jóvenes Adultos y 2 Comunidades de Adultos, de esta última Etapa una es prácticamente fruto de los PM de Adultos, “Madre de la Divina Gracia” del Bº San Martín.
Se realiza la experiencia con los niños del Movimiento; por medio de algunas actividades, como Pesebres. Y nos animamos a realizar en esta Etapa, la convivencia comunitaria cristiana de solo un día llamada “Encuentro con Cristo” a la que se le debería dar una estructura y una continuidad, al igual que la Etapa de Adolescentes.
El Documento sobre las Etapas, tiene una incidencia grande en dos cosas; 1- La estructura del Movimiento en su metodología, más dinámica y organizada. 2- El trabajo de Evangelización en los ambientes pretendiendo que este fuera más efectivo, creativo y dinámico.
Estas Etapas son una manera práctica de organización por realidades personales y comunitarias y que posibilitan una mejor evangelización, expresada en la captación integral, por ejemplo, se puede hacer una captación familiar.
Asimismo es una manera de vivir en comunidad con intereses, situaciones, realidades y proyectos comunes, tanto personales como familiares.
La Experiencia Comunitaria:
La experiencia Comunitaria en Tucumán es basta y fructífera, es uno de los pilares de la vida del Movimiento y quizás la riqueza más grande que tenemos, a pesar de las dificultades, los errores y de las marchas y contramarchas influenciadas por una realidad social y política, que muchas veces condiciones la participación. Esta vivencia siempre fue positiva.
A través de la vida comunitaria, el Palestrista crece en una relación más íntima con Dios, que le ayuda a descubrir su historia personal para enriquecerse en la:
- Vivencia de los valores evangélicos. (Un estilo de vida)
- El diálogo con los hermanos. (Aprender a convivir, a entender y amar al otro)
- Intercambio de experiencias. (Compartir la vida)
- El apoyo y el testimonio de los hermanos. (Lucha Ligada)
- Ser más eficaz en el Anuncio de la Palabra. (Testimonios en sus ambientes y Captación)
- La perseverancia en la Fe. (Conocimiento de la Doctrina)
- En el compromiso y conocimiento de la realidad y los ambientes en que vive. (Ser Dirigente para la vida)
Retiro de Semana Santa en la Casa de Belén
En las Comunidades Palestristas aprendemos a participar activamente en el ambiente que nos movemos, implica un proceso de conversión constante; lo cual compromete a cada Palestrista a una vida de renuncia y entrega.
De estas vivencias podemos decir, que muchos iniciaron una nueva vida en sus familias, incluso, hijos trayendo a sus padres y familiares al Movimiento, como padres y madres que realizaron los PM de adultos trajeron a sus hijos.
Muchos vieron al estudio, al trabajo, a la familia, al noviazgo, a la amistad, al matrimonio con otros ojos y con otro corazón. A pesar de toda la realidad y de nuestras limitaciones, la vivencia en las Comunidades Palestristas es un signo de Amor de Dios en medio de nosotros, solo por mérito de El.
Estas Comunidades demostraron ese amor de muchas maneras, ocupándose de transmitir la Buena Nueva en muchos ambientes, la familia, la universidad, el trabajo, en las cárceles de menores, tanto de varones como de mujeres y realizando Motivadores para ellos dentro del contexto penitencial y jurídico, como lo hace la Comunidad Filemón. Esta, una experiencia única dentro de la Iglesia, que tiene unos 10 años de vigencia. A estos Motivadores, no solo concurren los menores privados de libertad, sino sus preceptores, personal policial y directivos de los establecimientos.
Otros realizaron misiones en distintos lugares a través del tiempo, Saulo, en Alderetes, Tapia, Vipos, Alta Gracia. La Comunidad Nuevo Getsemaní en el Nogalito y las otras comunidades en sus cosas que tienen una importancia grandísima, en su trabajo en parroquias, facultades, familias, adultos, comedores, adolescentes, etc.
El “Si Señor, yo te sigo”, tiene su continuidad en las Comunidades, donde nos nutrimos de una formación integral y amor cristiano entre los miembros y luego sigue hacia los ambientes; Familia, Estudio, Trabajo, Diversión, Parroquia, Barrio, la vida. En esos ambientes se continúa con el ciclo, comienza de nuevo el proceso con la Captación.
Se destaca la acción en la Diócesis, estuvimos integrados desde un principio en la Coordinadora Juvenil Católica.
En 1996 Mons. Ñañez, genera la Comisión Arquidiocesana de Pastoral de Juventud, conformada por pocos miembros, encontrándose sólo la A.C.A. y el Movimiento Palestra.
Esta comisión asumió la organización de 2 eventos masivos (Vía Crucis y Peregrinación de la Juventud), que la Coordinadora Juvenil realizaba desde hace varios años atrás. A partir de 2001 se asume también las tareas de convocatoria y organización de los servidores para las celebraciones diocesanas de Corpus Christi y La Merced.
Nos integramos desde un principio al Concejo de Laicos, en la génesis en la Arquidiócesis de las distintas pastorales. Participamos en la Semana de Pastoral, en las actividades de Pastoral Social, Pastoral de Multitudes, Congresos de Laicos.
La Historia hacia delante:
La realidad de hoy nos dice; que muchas familias están mal estructuradas, con problemas de salud, vivienda, educación, trabajo, acceso a mejorar su calidad de vida. En el NOA: muchas familias con necesidades básicas insatisfechas. Jóvenes no tienen trabajo ni acceso a los estudios y a la salud. El 80 % de hijos de padres separados o divorciados no se casa por la iglesia y muchos de ellos no se casan ni por el civil.
Existen una serie de problemáticas que se pueden superar. La violencia a distintos niveles, el desempleo, empleo en negro, la explotación laboral, el alcohol, la droga, las distintas corrientes de pensamiento y de espiritualidades, el desinterés por la vida espiritual, la búsqueda de felicidad en el tener todo rápido.
La situación actual es compleja, complicada y transitamos una nueva etapa de reconstrucción del tejido social. Aún no está del todo claro el camino de la recuperación, pero existen pistas, caminos a seguir... debemos, nosotros los dirigentes palestristas, prepararnos integralmente para esta reconstrucción desde la Fe y el trabajo fecundo en construir la Civilización del Amor.
Palestra fue creada por una respuesta a una invitación de nuestro Dios y no solo es historia, o hechos anecdóticos o cifras, es la vivencia de un Dios comunitario que sabe de la realidad de los hombres y mujeres y quiere que asumamos la parte del plan que nos corresponde y poner en acción nuestros talentos, multiplicarlos, asumir el estilo de vida del Buen Samaritano, de Jesús.
Nuestra fue parte de la historia, y nuestra tiene que ser la historia de aquí en adelante. Por eso es importante conocer lo sucedido, para saber que es lo que nos toca hacer y donde.
En la historia de los hombres, Palestra tuvo diferentes significados o conceptos, algunos se remonta a los tiempos clásicos en donde los jóvenes griegos asistían a la "palestra" para entrenar su cuerpo en la lucha, para conseguir la corona de laureles. Y como parte de su educación aprendían y discutían sobre temas de moral y política.
La modernidad concibe a la "palestra" como el lugar figurativo donde se discute, controvierte y lucha en el marco de las ideas. En el deporte palestra es la actividad de escalar una pared artificial, teniendo solo la determinación y una preparación física y síquica especial. En algunos ámbitos, se asume estar en la "palestra" como situarse en un lugar singular, preferencial, de liderazgo y de vanguardia, desde donde se hacen los cambios en las estructuras, en los ambientes de la familia, el trabajo, el estudio, la diversión, la vida social y ciudadana.
San Pablo aúna y mejora todos estos conceptos, la denomina; la palestra espiritual.
Estos significados imponen a nuestro quehacer, la obligación de convertir constantemente a nuestro Movimiento Palestra, en un lugar de entrenamiento integral de hombres y mujeres, basada en la vivencia comunitaria de la Fe, la Lucha Ligada, la formación integral, la educación de los afectos, la inserción y acción en nuestros ambientes, opción por el que sufre y es pobre, para lograr una pedagogía de evangelización acorde a los tiempos y las realidades, no para juzgarlas ni quedarnos en la denuncia o crítica, sino, que el “hacerme todo con todos, para llevarlos a Cristo", sea el motor que impulse mi vida.
Debemos decir en esta breve historia que a la fecha se realizaron más de 160 Periodos Motivadores con sus correspondientes Cursillos de Período Iniciador y Período Sedimentador, lo cual solo reflejas cifras, estadísticas, porque lo importante es la historia de salvación en cada uno de aquellos que se encontró cara a cara con Dios, y solo ellos saben los frutos, anteriores, presentes y futuros que estas experiencias han tenido, tienen y tendrán.
Debemos decir en esta breve historia que a la fecha se realizaron más de 160 Periodos Motivadores con sus correspondientes Cursillos de Período Iniciador y Período Sedimentador, lo cual solo reflejas cifras, estadísticas, porque lo importante es la historia de salvación en cada uno de aquellos que se encontró cara a cara con Dios, y solo ellos saben los frutos, anteriores, presentes y futuros que estas experiencias han tenido, tienen y tendrán.
Poco espacio para escribir tanta vida, tanto amor, tantos encuentros y desencuentros, tantas lágrimas y emociones, tantas luchas y milagros, pero lo hermoso de todo esto es la historia que viene, la nuestra.