- Contenido de la Evangelización: (Evangelii Nuntiandi 25 - 39)Evangelizar es, ante todo; dar testimonio, de una manera sencilla y directa, de Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo. Testimoniar que ha amado al mundo en su Hijo, que en su verbo Encarnado ha dado a todas las cosas el, y ha llamado a los hombres a la vida eterna. (EN 26)
La evangelización debe contener siempre una clara proclamación de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de la Gracia y de la Misericordia de Dios. (EN 27) En una palabra, el centro del mensaje evangelizador es; la Salvación en Jesucristo.
La Evangelización, debe incluir un anuncio profético de un más allá, vocación profunda y definitiva del hombre, más allá del tiempo y de la historia, de la realidad del mundo.
Comprende la predicación de la Esperanza en las promesas hechas por Dios mediante la nueva alianza en Jesucristo, la predicación del amor de Dios para con nosotros y de nuestro amor hacia Dios, la predicación del amor fraterno para con todos los hombres y de la búsqueda activa del bien. Predicación de la búsqueda de Dios mediante la oración, sobre todo de la adoración y acción de gracias.
La Evangelización no es completa si no se tiene en cuenta la interpelación recíproca que se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre.
Entre la Evangelización y la promoción humana -desarrollo, liberación- existen lazos muy fuertes. Lazos antropológicos, teológicos, evangélicos como la caridad, la justicia, el desarrollo, la liberación y la paz.(EN 28, 29, 30, 31)
- Quiénes Evangelizan: (Agentes de la Evangelización. Evangelii Nuntiandi 59 - 73)
Si hay hombres que proclaman el Evangelio de Salvación, lo hacen por mandato, en nombre y con la gracia de Cristo Salvador. “ ¿Cómo predicarán si no son enviados ?”, escribía el que fue sin duda uno de los más grandes evangelizadores, San Pablo.
Quién tiene, pues, la misión de evangelizar. ? El Concilio Vaticano II dice; “Incumbe a la Iglesia por mandato divino ir por todo el mundo y anunciar el Evangelio a toda creatura.” Y afirma; “La Iglesia entera es misionera, la obra de evangelización es un deber fundamental del pueblo de Dios.”
Evangelizar no es un acto individual y aislado, sino eclesial, cada cual evangeliza en nombre de la Iglesia, que a su vez lo hace en virtud de un mandato del Señor.
Toda la Iglesia está llamada a evangelizar, mediante diferentes tareas, en una diversidad de servicios y en unidad de misión, esto constituye la riqueza y la belleza de la Evangelización y de quienes lo hacen.
El Señor Jesús confía a los Apóstoles la función de anunciar la Palabra. El los ha escogido, formado durante años de intimidad, constituido y mandado como testigos y maestros autorizados del mensaje de salvación. Y los Doce han enviado a su vez a sus sucesores, que en la línea apostólica, continúan predicando la Buena Nueva. Unidos al Sucesor de Pedro, los obispos y Sacerdotes, son los maestros de la Fe, predicadores, educadores del Pueblo de Dios, y tienen la finalidad de anunciar el Evangelio de Dios.
- Los laicos:
La Evangelización, debe incluir un anuncio profético de un más allá, vocación profunda y definitiva del hombre, más allá del tiempo y de la historia, de la realidad del mundo.
Comprende la predicación de la Esperanza en las promesas hechas por Dios mediante la nueva alianza en Jesucristo, la predicación del amor de Dios para con nosotros y de nuestro amor hacia Dios, la predicación del amor fraterno para con todos los hombres y de la búsqueda activa del bien. Predicación de la búsqueda de Dios mediante la oración, sobre todo de la adoración y acción de gracias.
La Evangelización no es completa si no se tiene en cuenta la interpelación recíproca que se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre.
Entre la Evangelización y la promoción humana -desarrollo, liberación- existen lazos muy fuertes. Lazos antropológicos, teológicos, evangélicos como la caridad, la justicia, el desarrollo, la liberación y la paz.(EN 28, 29, 30, 31)
- Quiénes Evangelizan: (Agentes de la Evangelización. Evangelii Nuntiandi 59 - 73)
Si hay hombres que proclaman el Evangelio de Salvación, lo hacen por mandato, en nombre y con la gracia de Cristo Salvador. “ ¿Cómo predicarán si no son enviados ?”, escribía el que fue sin duda uno de los más grandes evangelizadores, San Pablo.
Quién tiene, pues, la misión de evangelizar. ? El Concilio Vaticano II dice; “Incumbe a la Iglesia por mandato divino ir por todo el mundo y anunciar el Evangelio a toda creatura.” Y afirma; “La Iglesia entera es misionera, la obra de evangelización es un deber fundamental del pueblo de Dios.”
Evangelizar no es un acto individual y aislado, sino eclesial, cada cual evangeliza en nombre de la Iglesia, que a su vez lo hace en virtud de un mandato del Señor.
Toda la Iglesia está llamada a evangelizar, mediante diferentes tareas, en una diversidad de servicios y en unidad de misión, esto constituye la riqueza y la belleza de la Evangelización y de quienes lo hacen.
El Señor Jesús confía a los Apóstoles la función de anunciar la Palabra. El los ha escogido, formado durante años de intimidad, constituido y mandado como testigos y maestros autorizados del mensaje de salvación. Y los Doce han enviado a su vez a sus sucesores, que en la línea apostólica, continúan predicando la Buena Nueva. Unidos al Sucesor de Pedro, los obispos y Sacerdotes, son los maestros de la Fe, predicadores, educadores del Pueblo de Dios, y tienen la finalidad de anunciar el Evangelio de Dios.
- Los laicos:
Su vocación específica los coloca en el corazón del mundo, y guías de las mas variadas tareas temporales, deben ejercer una forma singular de evangelización. Su campo de evangelización es el mundo, el mundo vasto y complejo de la política, de lo social, de la economía, y también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios de comunicación social, y las otras realidades abiertas a la evangelización como el amor, la familia, la educación de los niños y jóvenes, el trabajo, el sufrimiento, etc.
Los jóvenes tienen una importancia numérica y una presencia creciente en la sociedad, por eso los jóvenes bien formados en la Fe y arraigados en la oración, la lucha ligada y la vivencia comunitaria, se conviertan cada vez más en los apóstoles de la juventud.
- Exigencias:
El Palestrista, que asume su condición de Evangelizador en el ambiente que le toca actuar; instruido en la Fe, preparado en la ación del Evangelio, nutrido de la vida de oración, de los Sacramentos, acompañado por su comunidad debe en su persona cumplir con las exigencias del Hombre Nuevo que evangeliza. (Capta.) Por lo tanto, debe:
- Ser un luchador del Evangelio alegre y esperanzado.
- Tener actividad y celo apostólico.
- Tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
- Salir de sí, asumir, comprender.
- Ser abierto a nuevas opciones en el Espíritu.
- Ser puntero del Evangelio y animador. (Líder y Dirigente evangélico).
Los jóvenes tienen una importancia numérica y una presencia creciente en la sociedad, por eso los jóvenes bien formados en la Fe y arraigados en la oración, la lucha ligada y la vivencia comunitaria, se conviertan cada vez más en los apóstoles de la juventud.
- Exigencias:
El Palestrista, que asume su condición de Evangelizador en el ambiente que le toca actuar; instruido en la Fe, preparado en la ación del Evangelio, nutrido de la vida de oración, de los Sacramentos, acompañado por su comunidad debe en su persona cumplir con las exigencias del Hombre Nuevo que evangeliza. (Capta.) Por lo tanto, debe:
- Ser un luchador del Evangelio alegre y esperanzado.
- Tener actividad y celo apostólico.
- Tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
- Salir de sí, asumir, comprender.
- Ser abierto a nuevas opciones en el Espíritu.
- Ser puntero del Evangelio y animador. (Líder y Dirigente evangélico).
- Hacerse todo con todos.
- Realizar un Ver, Juzgar y Actuar en cada ambiente y situación.
- Promocionar la potencia de los dones y talentos del projimo.
Carpeta de Proceso Educativo - Tucumán.
